Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.republicadecorrientes.com/a/13738
EDUCACIÓN | ALUMNOS EN ACCIÓN POR EL MEDIOAMBIENTE

Patrulla ecológica: niños comprometidos con su ciudad y un futuro sustentable

Son de Goya y van a 6º grado del Instituto San Martín. Con sus maestras, limpian las costas del riacho, concientizan sobre la separación de residuos y promueven un cambio que deja huellas.

Separación domiciliaria. La recolección diferenciada fue el tema de una de las campañas que impulsa la patrulla. Crédito: Gentileza

Un frasco que las seños de 5º grado utilizan como “buzón de mensajes”, donde los alumnos pueden depositar esquelitas y mensajes para transmitir situaciones que los enojan, preocupan o molestan, fue el detonante de una cadena de acciones que está movilizando a Goya.

Se trata de un frasco “de las emociones”, una herramienta que las maestras promueven para que los pequeños de 10 años puedan expresar sus sentimientos, sobre todo aquellos no se animan a plantear en voz alta o en grupo.

“Todo comenzó con las ideas de una niña de 5º grado, llamada Juliana, el año pasado. Esos mensajes solo los leemos las seños, y, cuando los encontramos, pensamos en socializar con los otros alumnos esas inquietudes. Su mensaje era claro: quería formar parte de acciones que cambiaran el cuidado del medioambiente; salir a las plazas, plantar árboles, pedía hacer cosas concretas”, relató Andrea Urrutia, docente del Instituto San Martín, en diálogo con República de Corrientes.

Con la implementación de la educación desde casa y de manera virtual, en plena pandemia, la intención era fuerte pero estaba condicionada a protocolos, distanciamiento y permisos. 

“La escuela nos apoyó desde el principio. Entonces hicimos un proyecto con la seño del otro 5º grado, del turno tarde. Y de esa forma invitamos a sumarse a los chicos que quisieran. Los contenidos que abordaríamos serían los de la currícula, pero además pensábamos proponer acciones concretas, que era lo que  los chicos estaban pidiendo”, relató Urrutia.

Así, pese a las restricciones por la pandemia, las seños no descartaron la iniciativa y organizaron una de las primeras actividades a través de la plataforma Meet. Se trató de una entrevista al funcionario a cargo de las políticas de cuidado del ambiente de la Municipalidad, Walter Gómez Arizaga. 

Preguntas y respuestas

“Armamos las preguntas que se podían hacer y luego se eligieron a 3 niños, que irían a entrevistar al funcionario en nombre de todos los alumnos. La entrevista además se podría visualizar por Meet. Esa entrevista marcó la bisagra, porque nos contagió tanto entusiasmo que las acciones no tardaron en llegar”, aseguró la maestra.

La gestión y el cuidado del ambiente en la reserva de la isla  Las Damas, el trabajo en el vertedero municipal, la clasificación y separación domiciliaria de los residuos y el armado de huertas domiciliarias formaron parte de esa conversación, a la cual, por supuesto, asistió Juliana.

“A los chicos les encantaron estos temas. Algunos se volcaron con la idea de replicar las huertas domiciliarias, así que buscamos material didáctico para que pudieran hacerlo con sus familias en sus casas, distribuimos semillas y fomentamos la actividad, que coincidió con los meses en que todos debimos estar más encerrados”, recordó Urrutia. 

Respecto de la separación de residuos domiciliarios, se propusieron impulsar un concurso fotográfico, donde cada alumno pudiera mostrar de la manera más representativa posible en qué consiste el proceso. Y así encarar una campaña de concientización social sobre el tema.

“Fueron tan buenas las fotos que fue muy difícil elegir a los ganadores. La escuela compró los premios y participaron muchos chicos, algunos incluso que no formaron parte de la patrulla antes”.

Desde ese momento, las acciones que encararon tomaron una frecuencia mensual, bajo el nombre de “patrulla ecológica”, e incluso se presentó el proyecto para intervenir espacios públicos con estos mensajes ecológicos al Municipio y al Concejo Deliberante, donde terminaron cosechando distinciones y la declaración de interés municipal. “Trabajamos bajo el lema de dejar un mundo y una ciudad mejor que como la encontramos”, apuntó la docente.

Y con esa motivación, pintaron plazas, colocaron cartelería urbana en lugares visibles recordando los días y horarios de la recolección domiciliaria de residuos diferenciados y hasta pudieron hacer en burbujas una visita guiada por la reserva natural de la isla Las Damas.

“Con el apoyo del Municipio, que costeó los pasajes, viajamos en lancha hasta la isla. Algunos tutores nos acompañaron. Y fue una experiencia maravillosa para todos. Los guías fueron increíbles, narraron leyendas relacionadas con la fauna y la flora que pudieron conocer. Ese tipo de experiencias vivenciales hacen que lo que enseñamos se vuelva aún más importante.

Costas limpias. Alumnos y docentes recolectaron residuos del riacho Goya el sábado pasado.Crédito: Gentileza

Los niños se sienten protagonistas del cambio que ellos mismos están proponiendo”, remarcó la seño.

Aunque por la compleja situación epidemiológica que mantiene a Goya en la fase 2 desde hace varias semanas debieron “frenar un poco las actividades presenciales”, la patrulla ecológica pudo volver a reunirse el sábado pasado al aire libre.

Fue en la costa del riacho Goya, con la propuesta de recolectar la basura en las orillas, más aun en un momento en que la altura de los ríos se encuentra en plena situación de emergencia por la bajante.

“Fuimos un grupo de docentes con algunos tutores y los niños, con distanciamiento y barbijos de manera obligatoria. Y todo se hizo con mucho entusiasmo. Nosotros les explicamos a los chicos que no tienen que desanimarse si vuelven a encontrar que allí reaparece la basura.

Les enseñamos a que son ellos los que dan un ejemplo y que, gracias a esas acciones, quizá otras personas también comiencen a cuidar mejor el ambiente”, remarcó Urrutia.

Dar ejemplo

A fin del año pasado, la patrulla ecológica se propuso la campaña de Navidad Limpia. De ese modo, muchos de los niños y sus familias salieron durante la mañana del 25 de diciembre a recolectar botellas y latas de la via pública. El material fue donado a artesanos que trabajan con vidrio y que reciclan las latas. “Nos parece central acompañar a los chicos, dar el ejemplo.

Les hablamos de un futuro sustentable, pero es algo que no se puede enseñar desde un manual, sino con acciones. Es como la alimentación saludable o la educación vial. Si los chicos te escuchan hablar de eso, pero luego te ven andando en moto sin casco, ¿cuál es el mensaje que estamos dando? El reciclaje, el cuidado del ambiente, el aprovechamiento de la energía y el resguardo de los recursos naturales son cosas que se enseñan con el ejemplo”,  reflexionó la docente.