SUBE: crece el cobro de plus y piden hasta $ 10 por cada $ 100 de carga

El sistema SUBE para el pasaje urbano se encuentra activo en la ciudad hace más de cinco años, pero algunas complicaciones no solo se mantienen sino que siguen creciendo. Una de estas cuestiones es el cobro ilegal de un plus por cada recarga, algo prohibido de manera tajante por la operadora del sistema.
Este tipo de maniobras aplicadas por los comercios adheridos pasó a formar parte ya de una normalidad, que muchas veces es aceptada por los usuarios debido a que son muy pocos los locales que no solicitan un pago extra por cada recarga.
En 2016, cuando se implementó el sistema en Corrientes, el plus rondaba los $ 2, cuando el pasaje costaba menos de $ 10. Con los aumentos, este monto también se fue actualizando, obviamente de manera informal.
El cobro se da en prácticamente todos los comercios, aunque los montos varían. El más repetido es el de $ 10 por cada recarga, aunque algunos incluso llegan a solicitar $ 20.
Pero en los últimos tiempos se empezó a dar una nueva modalidad, y es el del cobro segmentado de acuerdo al crédito que el usuario desea cargar.
De esta manera, hay puntos en los que cobran $ 10 extra por cada $ 100 de saldo. De esta manera, al cargar $ 500 el cliente debe abonar $ 550 o $ 1.100 en el caso de cargar $ 1.000.
Si se toma en cuenta a los usuarios frecuentes, este monto puede significar el equivalente a por lo menos cuatro pasajes más por mes, un costo extra aplicado de manera ilegal que se suma al valor del pasaje de colectivos que está actualmente $ 40 en la capital.
Uno de los inconvenientes en este sentido es el escaso control. El sistema SUBE lo aplica el Municipio, pero en realidad el mecanismo es administrado por la Nación, que es quien debe aplicar las multas en caso de ser necesario.
A través de sus espacios oficiales en la web, el sistema SUBE pide a los usuarios que reclamen este tipo de abusos para poder tomar medidas, algo que casi nunca termina ocurriendo. Según la legislación vigente, los locales que imponen un plus por las recargas de saldo deben ser sancionados, e incluso dados de baja en casos de reincidencia.
Lo cierto es que los usuarios del transporte urbano capitalino deben afrontar, casi sin excepciones, el pago de un monto que está prohibido y que termina representando una erogación extra en el presupuesto estipulado para traslados, utilizando las diferentes líneas que circulan por la ciudad.