Fernández se centró en la economía, pero se olvidó de los incendios
Ante la Asamblea Legislativa, el presidente dijo que el país se está poniendo de pie tras la pandemia y aseguró que Argentina no tomará nueva deuda.

El presidente Alberto Fernández abrió ayer un nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso, con un discurso de una hora y media ante la Asamblea Legislativa. Condenó la "invasión" rusa a Ucrania, hizo un repaso de las acciones tomadas ante la pandemia por la covid-19, dedicó un extenso capítulo a la economía, pero no mencionó los incendios que hasta hace días devastaron a Corrientes.
La falta de mención a la reciente problemática local trajo repercusiones. El exconcejal capitalino y dirigente de Libres del Sur Gabriel Romero sentenció en su cuenta de Twitter:
"Lamentable omisión del presidente sobre los incendios, las responsabilidades y respuestas hacia la provincia de Corrientes. Esperamos que sea solo un lapsus. ¿O acaso el ajuste vía FMI obliga a estos olvidos?".
"El acuerdo no resuelve el problema de la deuda, pero es un paso en esa dirección"
ALBERTO FERNÁNDEZ
PRESIDENTE DE LA NACIÓN
En su mensaje, Fernández repasó los hitos y los próximos desafíos de su administración.
Pero el capítulo más extenso fue la economía. Brindó allí algunos detalles sobre el tratamiento de la deuda externa con acreedores privados, las negociaciones con el Fondo anunciando una ampliación del swap con China y repasando cifras sobre la recuperación del empleo y la inversión. En ese marco, el presidente recordó que fue su antecesor, Mauricio Macri, quien "decidió endeudar a Argentina con el Fondo Monetario" sin consultar al Congreso y que, según sus palabras, los miles de millones de dólares no quedaron en el país sino que sirvieron para "financiar la fuga de capitales".
Cuando anunció que lo acordado con el FMI no releva al Poder Judicial en su obligación de determinar "quiénes fueron los responsables de tanto desatino", una parte de la bancada opositora se retiró del recinto.
Sobre el nuevo acuerdo, Fernández aseguró que "no acumulará nueva deuda a la ya tomada por el Gobierno anterior", sino que es una refinanciación. "Se usará dinero del propio FMI que empezará a pagarse dentro de 4 años y medio. Podremos utilizar ese tiempo para que semejante carga de deuda no detenga el crecimiento. El acuerdo no resuelve el problema de la deuda externa, pero da un paso importante en esa dirección", agregó.


