Altísimo riesgo vial en el Pirayuí y la avenida Alfonsín por obras de la autovía
Los trabajos avanzan de manera dispar en la ruta 12. Carriles provisorios sin acondicionar, escasa señalización y falta de iluminación complican el tránsito y los cruces.

Este mes se cumplen cuatro años del inicio de la construcción de la autovía Travesía Urbana Corrientes, una obra que cuando fue presentada formalmente tenía un plazo de 24 meses, es decir dos años. Con el doble de tiempo ya consumido, los trabajos avanzan con cuentagotas, solo en sectores puntuales y las complicaciones son más que evidentes y alarmantes.
Si bien las dificultades viales se dan en toda la extensión desde Riachuelo hasta el acceso a Santa Ana, hay actualmente dos puntos conflictivos y que generan habituales quejas de los conductores y también de los transeúntes. Carriles irregulares, ingresos que confunden y una escasa o nula iluminación conforman un combo realmente problemático.
Es cierto que las obras en general suelen causar molestias, pero, teniendo en cuenta la carga vehicular que tiene la ruta 12, resulta llamativo cómo el tiempo sigue pasando y las condiciones no mejoran. Los caminos y cruces provisorios causan diariamente embotellamientos y obligan muchas veces a maniobras peligrosas, sobre todo en algunos horarios específicos y durante los fines de semana.
Uno de los puntos conflictivos es la zona de ingreso a las 550 viviendas, barrio conocido popularmente como Pirayuí Nuevo. Allí, donde se encuentra una estación de servicio, son habituales las complicaciones y demoras. La fila de vehículos en el sentido hacia la capital suele llegar por momentos a la altura de la rotonda que construyeron en la intersección de la ruta 12 con la avenida Maipú.
Si bien una de las colectoras, la de la banda este, se encuentra habilitada, no llega a completar el tramo completo y representa también un escollo para los conductores. Muchos, para evitar la cinta asfáltica principal donde hay desvíos y máquinas trabajando alrededor, deciden bajar a la arteria alternativa, generando un movimiento incesante que termina por dificultar aún más la circulación.
Alfonsín
El otro cruce que tiene desde hace tiempo ya importantes problemas es el de la avenida Raúl Alfonsín –continuación de Centenario-. Allí, avanzan con algunos trabajos de movimiento de suelo y con la duplicación de la calzada existente. Al tener cuatro salidas, el tiempo de espera es importante. Las complicaciones se repiten a pesar del semáforo, ya que no hay la suficiente señalización en esa zona donde se dieron varios cambios y los carriles se modificaron.
Por eso, los vehículos que desean trasponer la ruta son los que tienen las mayores dificultades, más aun si transitan por la colectora oeste, ya que la zona de obra propiamente dicha no se encuentra vallada, ocasionando riesgos.
Tramos
Además del acceso al Pirayuí y el cruce con Alfonsín, la autovía cuenta con otros tramos en los que hay contratiempos y casi no hay sector de la ruta en el que el tránsito esté normalizado y se dé con fluidez.
La rotonda de la Virgen de Itatí, a pesar de ser el sector donde más avanzados están los trabajos, tiene serios problemas de iluminación, con las nuevas columnas de alumbrado muchas veces apagadas.
El ingreso a Santa Ana es otro punto neurálgico, donde se forman largas filas de vehículos, sobre todo en el sentido desde Paso de la Patria hacia la capital, situación que se agrava sobre todo durante los fines de semana.
Demoras
Los contratiempos de la obra tienen varios motivos, pero el principal es la falta de cálculo de algunas cuestiones en el proyecto. Habiendo pasado varios años desde que se diseñó la autovía hasta que se comenzó a construir, el entorno rutero cambió y eso fue obligando a Vialidad Nacional y a la empresa a cargo a tener que readecuar el plan.
Pero, por cuestiones técnicas y también políticas, cada modificación representó y lo sigue haciendo una demora de varios meses. Adecuaciones hídricas y de la calzada en general fueron dos escollos que no se supieron resolver con agilidad, algo que hizo que hoy, a cuatro años de comenzar, la obra todavía esté lejos de finalizar.
De acuerdo con las previsiones de la Nación, estimaban que podrían terminar para fines de este año, plazo que parece muy optimista hoy. Si bien en algunos sectores los avances son importantes, en ciertos tramos las demoras afectaron especialmente los trabajos y restan muchas intervenciones para poder pensar en una inauguración.


