El campo cataloga de "poco atractiva" la nueva medida del Gobierno

Hay malestar en el mundo agropecuario por el nuevo instrumento que lanzó el Banco Central con el objetivo de acelerar las ventas de soja por parte de los productores, en momentos de elevada incertidumbre y preocupación por la situación económica y cambiaria del país.
Hay que recordar que el mecanismo funcionará hasta el próximo 31 de agosto y alcanzará solamente a la soja. Según el régimen, una vez que el productor liquide sus granos para exportar, con el 70 % de los pesos que obtiene podrá hacer un deposito "dollar linked", es decir, un depósito en pesos que ajusta al tipo de cambio oficial. Con el 30 % restante de los pesos, el BCRA le permitirá recomprar dólares, también al tipo de cambio oficial, a la vez que deberá pagar el impuesto PAIS y las retenciones.
"Esto tiene un color a timba. Son medidas coyunturales, no estructurales, es apagar el fuego con nafta y donde se beneficiarán los sectores más concentrados, que son las cerealeras y exportadoras", dijo el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, quien precisó que con las medidas anunciadas anoche por el Banco Central "el gobierno termina irritando más a la gente, porque parece que beneficia más a los especuladores.
El dirigente que representa a los pequeños y medianos productores, señaló además con preocupación la situación de aquellos productores que ya vendieron su soja a un tipo de cambio diferente al que propone el esquema del Banco Central y a lo que se suma el efecto del 33 % de las retenciones. Y agregó: "Es una medida inconsulta y unilateral que está destinada a unos pocos concentrados, que ya mal pagaron a los productores el fruto de su trabajo. Puedo entender la necesidad de dólares del BCRA, pero temo que sea apagar el fuego con nafta".
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, en pleno desarrollo de la Rural de Palermo opinó también sobre los anuncios del Banco Central. "Lo primero que digo es que es una medida sin consenso y eso no es bueno en ningún sector de la economía. Nos da la impresión de que es otro tipo de cambio que parece de muy difícil implementación. En las próximas horas nos reuniremos con los colegas de las entidades para evaluar la situación", aseguró el dirigente.


