Mburucuyá revivió el fin de semana el tradicional carnaval de agua
Niños, jóvenes y adultos jugaron con baldes y chupitas en sus vecindarios. Algunos salieron en vehículos a recorrer las calles.
El carnaval de agua es una tradición que fue perdiéndose con el correr del tiempo. Hace algunas décadas, era común ver a niños, jóvenes y adultos corretear por las calles con baldes para mojar a otros. Pero lo cierto es que existen lugares donde esa costumbre no se perdió y forma parte del paisaje en ciertas localidades de la provincia en estos momentos.
Uno de esos lugares es Mburucuyá. Allí, los vecinos aprovecharon, como es habitual, el feriado de Carnaval para jugar con agua. No solo las familias en sus casas y con sus vecinos, sino saliendo a recorrer las calles en vehículos de todo tipo, armados, por supuesto, con baldes de agua o chupitas.
Autos, camionetas o motos con un pequeño remolque fueron algunas de las opciones utilizadas para los que salieron a buscar víctimas, a puro baldazo.
República de Corrientes habló al respecto con el intendente de la localidad, Pablo Guastavino, quien destacó cómo se sostiene esta tradición. "A la siesta, los chicos –y en realidad todas las familias– salen a las calles con baldes y chupitas de agua". "Algunos van a las plazas a jugar", contó el jefe comunal. Asimismo, comentó que es habitual que "los padres lleven a los chicos en sus vehículos a recorrer las calles. A veces se quedan en alguna esquina, se arman grupos de chicas y chicos y se tiran con agua".
Desde la Comuna destacan el ambiente divertido y sano con el que se desarrollan estos juegos, sin generarse complicaciones ni problemas.
Además, expresaron que apuntan a que esta tradición siga llevándose adelante año a año.
