San Martín cayó en el Fortín antes del clásico
En un partidazo, el Santo se topó con un efectivo La Unión de Formosa, que lo superó en casi todo el juego. El Rojinegro se despertó en el final, descontó una desventaja de 18, pero no le alcanzó y perdió 88-87.
San Martín de Corrientes encontró resistencia ayer ante La Unión de Formosa, con el que perdió en el Fortín por 87-88 en un verdadero partidazo en el marco de la Fase Regular de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB).
Matías Solanas fue el máximo anotador en el equipo correntino con 22 puntos, mientras que el goleador del juego estuvo del lado formoseño con Thomas Cooper que sumó 25.
En el comienzo del partido, La Unión dejó en claro que no vino a Corrientes a especular. Ordenando e intenso en la marca, el conjunto formoseño anuló las chances de tiro de San Martín y fue llevando el partido a un ritmo que le convenía.
En primer cuarto quedó para la visita 23-27, marcado que reflejó la paridad entre dos aspirantes a los play-off en la Liga.
En el cierre del primer tiempo la propuesta fue muy similar, La Unión proponía y San Martín trataba de explotar sus armas. Con esos argumentos la diferencia entre uno y otro en el tablero fue siempre escueta, pero eran los dirigidos por Sebastián Ginóbili los que se iban al descanso con una ventaja al imponerse 46-41.
La parte final del partido se puso en marcha y la intensidad reinó en los primeros minutos. El conjunto formoseño tuvo su mejor pasaje cuando promediaba el tercer cuarto aprovechando la incomodidad de un elenco santo que no encontraba argumentos. La Unión sacó diferencia de 10, la máxima del juego, y terminó manejando los tiempos hasta cerrar, nuevamente, con ventaja por 58-66.
El último cuarto ofreció más de lo mismo, un partido esquivo para San Martín. El parejo funcionamiento de la visita hacían inútiles los intentos del local por achicar diferencias, tanto que La Unión llevó su diferencia a 18 puntos cuando restaban cinco minutos.
El parcial de 13-3 daba cuenta de la efectividad de uno y los problemas de otro. Pero este equipo de Diego Vadell tiene un plus, y más aún cuando la situación es adversa.
A falta de un minuto, San Martín apostó a la presión alta y recuperó balones certeros que cambió por bombazos de tres que lo pusieron de nuevo en el partido. Esa diferencia que La Unión ostentaba ya no existía, y el Santo se puso a tres puntos para un final épico en el Fortín.
No alcanzó y llegó la segunda derrota del Rojinegro en la temporada en su estadio por 87-88.
Fue derrota para un San Martín que tendrá que superar rápido el trago amargo y enfocarse en lo que viene, nada más y nada menos que el clásico correntino ante Regatas Corrientes el próximo viernes.
