Esperan los informes de laboratorio sobre la muerte de la periodista

Mañana se cumplirá una semana del hallazgo del cuerpo de la periodista Griselda Blanco (44). La causa, por el momento, tiene un imputado: su expareja Armando Jara (54). Oficialmente no se conoció aún cuándo se realizaría la audiencia de coerción, siguiendo los pasos del nuevo Código Procesal Penal, para disponer su prisión preventiva. La defensa del acusado, a cargo del doctor Francisco Adaime, dijo que está trabajando para plantear la nulidad de la imputación.  En ese sentido, sostuvo que restan los informes de peritos que examinaron el cuerpo y los análisis de laboratorio. 

"Me pareció que todo se hizo muy rápido. Considero que los elementos reunidos no son suficientes para imputar a Jara. Hay que revisar todo lo actuado. Por la contextura que tenía Griselda, una sola persona no podría haber cometido el crimen", enfatizó el abogado.

El miércoles, por orden de la fiscala María José Barrero Sahagún, que dirige la investigación, la Policía Federal allanó un local bailable situado por la ruta provincial Nº 126. Trascendió que Jara alquila ese inmueble. No se informó sobre el resultado de la diligencia judicial.

Por otra parte, ayer en la homilía por el 25 de Mayo, que se realizó en la parroquia Nuestra Señora del Pilar, de Curuzú Cuatiá, el padre Ariel Giménez se refirió al caso Griselda Blanco. 

Luego de la lectura del Evangelio, a cargo del diácono Miguel Toledo, el padre Ariel leyó el documento de la Comisión de Justicia y Paz y al finalizar habló sobre la muerte de la comunicadora, que investiga la Justicia.

"No puedo no referirme al caso de Griselda Blanco, que conmocionó a toda nuestra ciudad y tuvo repercusiones nacionales. Es un hecho que nos duele a todos los curuzucuateños. A la Justicia le queda la enorme responsabilidad del esclarecimiento. Necesitamos saber la verdad. No podemos asociar a Curuzú con impunidad y muerte", dijo el sacerdote.

Blanco fue hallada sin vida en su casa el sábado 20 de mayo, alrededor de las 19.