Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.republicadecorrientes.com/a/43685
ACCIONES DESTACADAS

Como un acto de gratitud y fe, asisten a peregrinos de Itatí con comida y bebida

Todos los años, un grupo de fieles servidores se organizan para preparar guiso, cocido y torta frita para los caminantes. Aseguran que, para ellos, brindar esa ayuda es una manera de peregrinar.  

Se espera que más de 300.000 feligreses del NEA participen el sábado de la 44ª Peregrinación Juvenil a Itatí. Más allá de la tradición, para ellos recorrer largos kilómetros hacia la casa de María es un gran acto de amor y agradecimiento. 

Pero existen otras maneras de agradecer y de sentirse parte del camino sin peregrinar. Porque colaborar también hace al proceso, y por ello un grupo de fieles asiste todos los años brindando comida y bebida a los caminantes, para hacerles el recorrido un poco más ameno. 

"Lo hacemos todo a pulmón, eso quiere decir que sacamos un poco de lo que cada uno tiene para aportar. Todos tenemos el mismo objetivo y vamos aprendiendo todos los años", explicó Antonio Lafuente, uno de los servidores, en diálogo con República de Corrientes. 

Desde hace 6 años que, con amor y dedicación, aportan su granito de arena para los jóvenes. "Esto salió de una juntada entre amigos, una vez que escuchábamos un tema clásico de la peregrinación. Y ahí fue cuando dijimos: ¿Por qué no hacemos un servicio para ellos?", recordó Antonio. 

Y agregó: "Ayudar al peregrino es una forma de peregrinar también. Cada año nos da una gran satisfacción saber que nuestros esfuerzo significó algo lindo para alguien. Qué mejor que ayudar a un hermano alentándole de esa manera". 

A medida que transcurrieron los años y con dos ediciones que se suspendieron por la pandemia, tuvieron las ganas y el entusiasmo necesarios para continuar perfeccionándose y ofrecer el mejor servicio. 

"A pesar de que con la economía ahora se hace todo más pesado, yo noto que la voluntad siempre está y eso es lo bueno, un granito de arena que aporten hace a una montaña, por más mínimo que sea", expresó.  

Servicio 

El menú para los caminantes incluye torta frita y cocido, además de guiso de arroz y agua fresca. 

"La gente llega con mucha hambre y sed, y a veces una simple botellita de agua para ellos significa un montón. Ver eso nos llena el espíritu de alegría", expresó Antonio y comentó que "algunos no quieren quedarse porque creen que les vamos a cobrar y no es así. Después están los que peregrinan todos los años y ya nos conocen".

 

"La gente llega con mucha hambre y sed, y a veces una simple botellita de agua para ellos significa un montón. Ver eso nos llena el espíritu de alegría"

ANTONIO LAFUENTE 
SERVIDOR DE LOS PEREGRINOS

 

Como todos los años, el grupo de ayuda se ubicará a 4 cuadras de la basílica de la Virgen y, a partir de las 17 del sábado, comenzarán a cocinar lo que luego repartirán entre los feligreses que se acerquen. 

"Nos quedaremos hasta que se nos termine el último paquete de arroz o pedacito de carne, no sabemos cuántas ollas llegaremos a cocinar", indicaron. 

Con todo lo recaudado, el año pasado alcanzaron a cocinar 8 ollas de guiso y 30 kilos de harina para la torta frita.

Homenaje  

El asistir a los peregrinos también es una manera de recordar y homenajear a Carmen, esposa de Antonio, que fue una de las principales impulsoras de esta iniciativa. 

"Este año yo más que nada lo quiero hacer por ella, que era una persona muy comprometida. Cuesta, pero estoy muy acompañado y sé que ella nos dará fuerza para que todo salga bien", dijo.