Peligra el acuerdo por la ley ómnibus y el Gobierno presiona a los gobernadores
Los mandatarios esperan que el oficialismo vuelva a redactar el texto con cambios, algo que no sucederá, según el vocero presidencial, Manuel Adorni. El presidente Javier Milei lanzó una dura advertencia a las Provincias.

Mientras que en la Cámara de Diputados del Congreso se debate la ley ómnibus con cambios en su articulado como tema central, el Gobierno nacional salió nuevamente a presionar a los gobernadores para que sus legisladores respalden el proyecto.
En este sentido, el presidente Javier Milei lanzó: "Los voy a dejar sin plata, los voy a fundir a todos".
Las repercusiones no se hicieron esperar y algunos mandatarios salieron al cruce. Ayer, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, consideró que el Gobierno nacional "es muy débil" en términos políticos y aseguró que su respaldo "o no" a las propuestas del oficialismo se basará "en principios e ideas, y no sobre presiones puntuales".
Frigerio, en declaraciones ofrecidas en una conferencia de prensa, afirmó que la decisión de los gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) de "colaborar con un Gobierno nacional muy débil, que no tiene mandatarios y muy pocos diputados y senadores", y afirmó que ese espacio apoyará medidas que permitan "gestionar y generar gobernabilidad", pero no respaldarán las iniciativas que "atenten contra las fuentes de trabajo".
Por su parte, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, afirmó que lo angustia la "amenaza" contenida en el anuncio que realizó el ministro de Economía, Luis Caputo, acerca de "delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos de la ley Bases es rechazado" y aseguró que "lo angustia que desde el Gobierno central se pretenda quebrar una decisión".
Debate en comisiones
En tanto, el vicejefe de Gabinete de la Nación, José Rolandi, encabezó ayer una nueva ronda de negociaciones con parte de la oposición "dialoguista", que espera que el Gobierno nacional haga nuevos cambios a la ley ómnibus.
El enviado del Gobierno, que ocupó las oficinas del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se reunió primero con representantes del radicalismo. El martes, en el plenario de comisiones, la UCR votó dividida: la mitad firmó el dictamen de mayoría con disidencias, mientras que los otros decidieron no apoyar ningún despacho.
Por el radicalismo, asistieron ayer los diputados Danya Tavela, Roxana Reyes, Soledad Carrizo, Lisandro Nieri y Pamela Verasay, y el secretario parlamentario del bloque, Alejandro Cacace.
Luego fue el turno de Miguel Ángel Pichetto y otros representantes del variopinto bloque Hacemos Coalición Federal, que aglutina a peronistas no K, ex-PRO, socialistas de Santa Fe y cordobeses que responden al gobernador Martín Llaryora.
Según consignó Infobae, el vicejefe de Gabinete volvió a escuchar los puntos en los que no hay acuerdo, principalmente retenciones, jubilaciones, privatizaciones, FGS, blanqueo y facultades delegadas. "Le fuimos a explicar nuestros argumentos para pedir los cambios, fue para explicar por qué vamos a rechazar algunos artículos si no hay cambios", explicó una diputada que participó del encuentro.
En la misma línea, otro integrante de la bancada de conduce Rodrigo de Loredo señaló que "ahora la pelota está del lado del Gobierno. Nosotros tenemos que escuchar las devoluciones sobre qué están dispuestos a modificar".
"Los enviados del Gobierno no tienen capacidad de negociación, tomaron todos los puntos, pero no avanzamos. Si quieren avanzar, tendrán que venir con redacciones alternativas; si no, se someterán los artículos a votación", completaron.
La reunión con el bloque de Pichetto no fue más alentadora para el oficialismo, ya que los diputados salieron cansados con la indefinición del Gobierno.


