Puja legislativa: LLA evalúa extender las extraordinarias y UP rechaza el DNU
Como mañana concluye la convocatoria del presidente Javier Milei, desde el oficialismo analizan prolongar el período parlamentario para tratar proyectos de ley de antilavado. Por su parte, la oposición negocia el apoyo de cuatro senadores para que se trate el mega-DNU y presionar para que sea denegado.

Se estima que, en las próximas horas, el Gobierno define si extiende hasta fin de mes el período de sesiones extraordinarias o, finalmente, espera al 1 de marzo cuando comience el período ordinario y aprovecha las próximas semanas para reorganizar la estrategia legislativa.
Con la vuelta del presidente Javier Milei de la gira por Israel, el Vaticano y Roma, el debate en el oficialismo se centra ya no en las posibilidades de la ley ómnibus y en la Cámara de Diputados, sino en aprobar en la Cámara de Senadores el proyecto de ley que modifica el Código Penal respecto de la prevención y represión del lavado de activos, la financiación del terrorismo y el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva.
La intención del oficialismo es poder avanzar exclusivamente con este tema porque la Casa Rosada quiere tenerlo aprobado antes de que lleguen las autoridades del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), visita programada para principios de marzo para evaluar a la Argentina.
La iniciativa logró dictamen de la comisión de la Cámara Alta con el apoyo de los legisladores de La Libertad Avanza, el PRO, el radicalismo, el Frente Renovador de la Concordia de Misiones y Cambio Federal. Por su parte, los legisladores del interbloque de Unión por la Patria se negaron a acompañar el dictamen a pesar de que la norma fue impulsada y formó parte del acuerdo que suscribió Alberto Fernández con el FMI y que cuando obtuvo media sanción de Diputados, lo hizo con los votos de lo que, en ese momento, se llamaba Frente de Todos.
La idea del oficialismo es sesionar el próximo 23 de febrero aprovechando que ese día se deberá realizar la sesión preparatoria establecida por reglamento en donde se tienen que refrendar las autoridades, y el bloque de Unión por la Patria propondrá a uno de sus legisladores para la vicepresidencia primera de la Cámara.
El obstáculo
El problema es que, hasta ahora, el recinto del Senado está cerrado frente a la insistencia del bloque de UP de abrirlo para que se debata sobre el DNU 70/2023, el documento que desregula la economía eliminando más de 300 leyes y modificando otras tantas.
Los kirchneristas tienen 33 votos y, en las últimas horas, habrían sumado otros tres de los bloques provinciales como consecuencia de la arremetida de Javier Milei contra los gobernadores.
En el oficialismo tienen conciencia del riesgo que esto significa y es por eso que, en las últimas horas, Victoria Villarruel mantuvo encuentros con referentes del resto de los bloques para sondear el estado de situación. Aseguran que de esos encuentros la presidenta del Senado se llevó el compromiso de bloquear cualquier intento del kirchnerismo de avanzar con el tema en el recinto, según publicó Infobae.
Por el lado del interbloque que conduce el formoseño José Mayans, hoy habrá una reunión para definir los pasos a seguir frente a la negativa de Villarruel al segundo pedido de abrir el recinto para tratar el DNU.
En paralelo, tal como se publicó en la edición de ayer, la UCR a través de su presidente, Martín Lousteau, le envió una carta al titular de Diputados, Martín Menem, para que designe a los legisladores de la Cámara Baja que tienen que formar la bicameral permanente del Trámite Legislativo, la encargada de analizar los decretos de necesidad y urgencia (DNU).
El escenario
Si la comisión bicameral funciona, podría ir el megadecreto y que se debata en ese espacio, lo que allanaría el camino para poder sesionar en la Cámara Alta.
Pero igual la tensión sigue puesta en los senadores que pueden desnivelar para un lado o para el otro. Se trata de tres de Unidad Federal, dos misioneros, una rionegrina y los dos santacruceños.
Cabe recordar que el kirchnerismo tiene 33 senadores por lo que solo necesita sumar a cuatro para lograr ganar la votación y voltear el DNU.


