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Tras el cónclave

Ganancias complica el acuerdo con las Provincias y Milei evalúa alternativas

La restitución de la cuarta categoría del impuesto a cambio del respaldo por la renovada ley ómnibus es el cuello de botella en el diálogo con los gobernadores. Se prevé, al menos, una reunión más.

En el Gobierno nacional no esperaban que se cerrara el acuerdo en el primer encuentro del viernes con los gobernadores, pero hubo malestar por la reticencia total que mostraron desde los distritos del centro y el sur del país ante la propuesta de restituir la cuarta categoría del impuesto a las ganancias a cambio del apoyo a la ley ómnibus.

Aquella medida -tomada para castigar y, al mismo tiempo, presionar a los gobernadores- fue el principio de la caída del proyecto completo de la ley bases. Y esta vez no quieren pagar el costo de adoptar la misma postura temperamental.

Aunque lo disimulan con chicanas y agravios, los libertarios están preocupados por que la iniciativa vea la luz. Milei está en un buen momento ante la opinión pública, como lo indica la encuesta de Opina Argentina, pero no saben cuánto "aguantará" la población el severo ajuste sin rebelarse. Y pesa, también, el pedido del FMI para buscar consensos en torno a las reformas.

Más allá de las declamaciones, en la carrera contra el reloj por la ley en el Gobierno nacional cambiaron de posición para generar un diálogo "más prolijo", en contraste con los dimes y diretes que se generaron en enero y febrero.

Admiten que fue un error delegar en una multiplicidad de interlocutores los diálogos con los mandatarios y con el Congreso, desde el ministro del Interior, Guillermo Francos, hasta el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; el viceministro del Interior, Lisandro Catalán; el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo; y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

Esta vez buscaron centralizar la conversación en el funcionario con mayor cargo del Gabinete, Nicolás Posse, que así debió abandonar su tan preciado bajo perfil.

Posse y Francos experimentarán de primera mano lo que significa lidiar con los pedidos de los gobernadores, después de los pases de factura que se cruzaron entre libertarios en el debate legislativo.

Por lo pronto, en tanto que Milei puso como plazo el 25 de Mayo para tratar el Pacto de Mayo, en la Casa Rosada no muestran apuro. Se prevé al menos una reunión más con los mandatarios provinciales.

Tras el cónclave del viernes, el gobernador Gustavo Valdés ponderó el "diálogo" y calificó la reunión de "cordial y positiva". 

Aún así, entrevistado por La Nación+ , recordó: "Nosotros perdimos un punto de coparticipación en 1988, es decir desde hace 40 años que estamos recibiendo un punto menos para que vean el castigo que reciben las provincias que piensan diferente". Lamentó que, con el correr de los años, "se fueron sancionando leyes donde el Estado nacional se quedaba con los fondos para tener mayor poder discrecional y disciplinar a las provincias" y lanzó: "Tenemos un sistema constitucional federal, pero cada vez avanzamos a un sistema de federalismo fiscal, donde la Nación se queda con todo".

De esa manera, remarcó la postura que viene sosteniendo, que es la de seguir reclamando por los intereses de la provincia de Corrientes.

Con todo, en el Ejecutivo nacional desconfían de las intenciones de los gobernadores y se inclinan por pensar que terminarán pesando sus vanidades políticas. El presidente Milei lo advirtió apenas antes de llamar a un gran acuerdo nacional durante su discurso ante la Asamblea Legislativa. Y en sus cercanías se adelantan a la posibilidad de que el acuerdo por la ley vuelva a caer en saco roto. Sin embargo, procuran mostrarse inmutables.

Mientras tanto, el panorama en las provincias está dividido. Los gobernadores no están agrupados por posiciones ideológicas, sino virtualmente agrupados por regiones. A la inquietud por el estado de sus cuentas -que incluye dificultades para el pago de sueldos, la merma en el consumo y la suba de la desocupación en la crisis-, se suma la falta de liderazgos nacionales claros, tanto en Unión por la Patria como en Juntos por el Cambio.

En la previa de las negociaciones finas por la ley ómnibus y el paquete de alivio fiscal, los gobernadores del Centro y la Patagonia son los más reacios a la propuesta de usar Ganancias como modo de compensar los recortes en obra pública y fondos específicos. Y al oficialismo no le alcanzaría con las voluntades de los mandatarios norteños. La cintura política que demuestre el gobierno de Milei será clave para el acuerdo. 

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