El Gobierno no homologará el aumento y declarará ilegal el paro

La tensión entre el Gobierno y el Sindicato de Camioneros alcanza su punto más álgido, con un enfrentamiento que promete intensificarse en las próximas horas y que podría desencadenar en una situación de difícil retorno. Tras la amenaza de Pablo Moyano de convocar a un paro nacional si el Gobierno no homologa su último acuerdo salarial, el ministro de Economía, Luis Caputo, respondió con firmeza, asegurando que la Casa Rosada no convalidará la paritaria del gremio y cuestionando su sentido.
La ofensiva oficial no se detiene ahí: desde la Secretaría de Trabajo, dirigida por Julio Cordero, advierten que en caso de que se concrete el paro, Pablo Moyano "perjudicará a todos los argentinos" y califican la medida como "ilegítima", acusándolo de violentar el Estado de Derecho.
En medio de este conflicto, el Sindicato de Camioneros convoca a los empresarios del sector a una reunión para discutir un nuevo aumento salarial aplicable desde mayo. Sin embargo, la solicitud de información a las empresas por parte de la organización sindical, interpretada como intimidatoria, genera preocupación entre los empresarios, quienes señalan que están desesperados por compensar el fracaso del acuerdo para marzo y abril.
Por otro lado, el sector patronal enfrenta impugnaciones al acuerdo salarial por parte de diversas asociaciones empresariales, lo que complica aún más el panorama. A su vez, Sergio Aladio, titular del Sindicato de Camioneros de Santa Fe, anuncia que no se sumará al paro anunciado por los Moyano, marcando una división interna en el sindicato.
El conflicto entre la Casa Rosada y los Moyano está en su punto más crítico, y este lunes podría desatarse una guerra total en una semana clave para el sindicalismo argentino. La CGT definirá la fecha y modalidad de una nueva medida de fuerza, mientras el Gobierno se prepara para resistir el ajuste y mantener el equilibrio en las paritarias.
La situación es tensa y el desenlace del enfrentamiento entre el Gobierno y Camioneros podría tener repercusiones más allá de las paritarias, afectando el clima político y social del país.
*Con información de Infobae


