El boleto aumenta a $ 990 y acumula una suba de más del 900 % en 8 meses
Los concejales aprobaron la modificación tarifaria ayer. Con este nuevo valor, desde agosto del año pasado el pasaje en la ciudad sumó más de 800 pesos.

El aumento del boleto del transporte urbano de pasajeros a 990 pesos fue aprobado ayer por el Concejo Deliberante. Con este aumento, el costo del pasaje acumula una suba del 925 % en ocho meses.
En agosto del año pasado, la tarifa se encontraba en $ 96,50, mientras que en septiembre pasó a $ 170 y luego, en noviembre, a $ 200. En tanto, en febrero de este año subió a $ 590 y en marzo, a $ 690. Con la nueva tarifa, desde agosto del año pasado a este mes, el boleto subió 893,50 pesos.
Durante el encuentro parlamentario se aprobó la ordenanza de actualización tarifaria en un monto un poco inferior a lo que había recomendado el dictamen técnico del Sistema Integrado de Movilidad Urbana (SIMU), órgano que instó a fijar la tarifa plana en 1.084 pesos y cuyo monto del boleto fue establecido en 990 pesos y 245 pesos menos que el valor solicitado por el empresariado (1.235,38 pesos).
"Lamentablemente, el aumento a 990 pesos era necesario"
YAMANDÚ BARRIOS
CONCEJAL
Esta modificación en el precio del boleto se da en el marco de la Emergencia Vial y en el Sistema de Transporte Urbano de Pasajeros declarada por el Ejecutivo Municipal. La crisis del transporte público -en un grave contexto de devaluación monetaria e inflación-, los incrementos salariales y la quita de subsidios son algunos de los motivos que propiciaron esta medida, según señalaron.
Con esto, el pasaje en la ciudad de Corrientes se convierte en el más caro del país. Pasó del puesto 25º –que ocupaba con un boleto a $ 690– al 1°, superando a Bariloche –el más elevado hasta el momento, con 980 pesos–.
Para cubrir la nueva tarifa, el usuario deberá destinar por mes $ 39.600 al transporte si viaja dos veces por día de lunes a viernes, mientras que si viaja cuatro veces por jornada necesitará $ 79.200 mensuales.
De tarifas y usuarios
De acuerdo a lo señalado por el concejal oficialista Yamandú Barrios, existe un universo de poco menos de 78.000 usuarios del transporte público urbano; de ellos, unos 70.000 cuentan con algún tipo de subsidio, por lo que solo 7.738 pagarán la tarifa de 990 pesos.
Explicó que entre los subsidiados, 56.000 son beneficiarios del boleto estudiantil gratuito que es solventado por la Municipalidad y por parte del costo de la tarifa plana; 2.000 que cuentan con la gratuidad por ser mayores de 70 años, ser pacientes con VIH y trasplantados, que corre a cuenta de la Municipalidad, más 12.000 que tienen planes sociales nacionales que son subsidiados por la Nación.
"Lamentablemente ,el aumento era necesario. Acá hay mucha desinformación y mala leche. Este boleto de 990 pesos solo lo paga el 10 % de los usuarios", dijo.
Esto generó un contrapunto con la concejala opositora Magdalena Duartes, quien aseguró que el planteo realizado por su par "es desvirtuado".
"El usuario que paga la tarifa plana es el que tiene sueldos precarizados, que no tiene hijos entonces no cobra la Asignación. No tiene beneficios, entonces tiene que pagar la tarifa plana. Ese planteo de que son pocos los vecinos que pagan hoy la tarifa plana es desvirtuado", aseguró la edil.
Lo cierto es que en este contexto de crisis, incluso a un trabajador y hasta con el salario registrado, una nueva suba en el servicio significa realmente un golpe al bolsillo.
"Cuando los vecinos vienen a la audiencia pública no vienen solamente a controlar el precio del boleto, sino a protestar por las condiciones que presta el servicio, el estado de las unidades, el recorrido, las frecuencias, vienen a cuestionar muchísimas cuestiones que desde hace tiempo se viene repitiendo y se viene empeorando. Es evidente el deterioro del sistema en la ciudad", agregó Duartes.
En lo que va del año, los usuarios participaron en tres audiencias públicas. En cada oportunidad, los vecinos criticaron en general el servicio por las condiciones y la poca frecuencia de las unidades, por las sucesivas medidas de fuerza y la falta de medidas sancionatorias, falta de refugios, entre otros.


