Brindan clases de boxeo como un espacio de contención e inclusión para los chicos
Desde temprana edad se les inculca a niños y niñas distintos valores a través de este deporte. El objetivo principal es evitar que, cuando sean más grandes, adquieran malos hábitos como el consumo de drogas, el alcoholismo o la delincuencia.

En el comedor Piecitos Descalzos, del barrio Punta Taitalo de la ciudad de Corrientes, desde hace un par de semanas se empezaron a dictar clases de boxeo gratuitas para niños, niñas y adolescentes que asisten en ese espacio, los martes y jueves de 16 a 17, a cargo de los profesores Alejandro Fernández y Cora Obregón.
"Tuvo una muy buena repercusión, son más de 25 chicos que entrenan, son muchos más, pero no pueden asistir porque en ese horario van a la escuela, pero todos se vuelven a ver los sábados. Están muy ansiosos por aprender y mejorar cada vez en las técnicas", comentó Alejandro Fernández, en diálogo con República de Corrientes.
"Decidimos hacer estas clases porque son chicos de bajos recursos que no tienen para pagar un gimnasio y este deporte marca profundamente sus vidas. Nuestro objetivo principal es evitar que vayan por malos caminos y malos hábitos como la droga, el alcoholismo o la delincuencia. Les inculcamos valores a los niños y niñas que están muy apasionados por cada clase", destacó.
"Tengo un muy lindo grupo de nenes y nenas que, con el
paso de los días,
descubrieron
y se enamoraron
de la actividad"ALEJANDRO FERNÁNDEZ
PROFESOR DE BOXEO
En cuanto al mito de que se trata de una disciplina que genera violencia o daños físicos provocados por los golpes, el profesor respondió: "El boxeo es muy seguro si se lo enseña correctamente. En realidad, podemos decir que es a menudo mucho más seguro y menos agresivo que otros deportes que se practican con más frecuencia. Durante nuestras clases, toda la actividad se practica de manera controlada y supervisada. No hay contacto entre compañeros, sino que se busca la técnica golpeando a otro guante, a manoplas o al saco", aclaró.
Por otro lado, los niños reciben muchos beneficios físicos y psíquicos: ganan fuerza, se concentran y prestan atención a los ejercicios, se vuelven más ágiles y aprenden a coordinar. Además, adquieren confianza y seguridad en sí mismos.
Esta disciplina, que implica tenerle respeto al entrenador y a los compañeros, la actitud y el autocontrol, es la mejor arma como autodefensa. También genera una importante descarga de adrenalina ayudando al cuerpo a deshacerse de tensiones después del entrenamiento e incrementa de la fuerza mental en todos los sentidos.
El boxeo también es herramienta de inclusión y contención en el comedor: "Hay chicos que antes o después del entrenamiento se acercan a hablar con nosotros. Es así como le brindamos ayuda emocional. No somos psicólogos, pero es Dios quien nos da la sabiduría para seguir con este compromiso. A través del boxeo se canaliza la tristeza, la amargura y la violencia", resaltó.
Superación personal
Alejandro Fernández tiene 49 años, es oriundo de la localidad de Curuzú Cuatiá y relató su experiencia sobre cómo el boxeo le ayudó en su vida personal: "Hay mucho egoísmo en todos lados, a veces uno piensa en sí mismo y no en los demás. Si a mí me costó, ¿por qué tengo que dar clases gratis? Yo me crie en la calle, en una sociedad diferente y no tenía recursos. Aprendí este deporte de muy chico y eso es lo que quiero volcar a modo de agradecimiento de todo lo que aprendí. A pesar de toda la situación que atravesé, nunca me refugié en los vicios", expresó.
"Siempre formé a diferentes alumnos y los llevé a crecer en esta disciplina. Tal vez de los 40 chicos que asisten al comedor, uno solo sea boxeador o campeón regional y nacional, pero el resto va a ser personas de bien: mejores hijos y mejores estudiantes", afirmó.
"El boxeo enseña a superarse a uno mismo y a esforzarse día a día, a levantarse tras cada caída. Confianza y autoestima. Los jóvenes desarrollan su autoestima y su confianza en sí mismos, apoyados por sus compañeros y alentados por el profesor. Defensa y autocontrol", explicó. "Cuando practicamos un deporte, poco a poco vamos aprendiendo a conocernos mejor, a entender las habilidades y virtudes de nuestro cuerpo para dar lo mejor de uno mismo", agregó.
Nuevos desafíos
Para fomentar el entusiasmo, los profes organizan exhibiciones y venta de rifas para comprar el equipamiento necesario como guantes, manoplas, colchonetas y vendas. La misma se realizará el sábado 6 de julio y tiene un valor de $ 1.500. Sortearán premios que fueron donados. Este sábado, a las 16, en el comedor se realizará la tercera exhibición de boxeo infantil sin contacto. Asimismo, visitarán escuelas de la zona y locales de Bella Vista, Chaco y El Colorado (Formosa), entre otros. En la misma, realizarán saltos en soga, sombras y golpes sin contacto en bolsa y manoplas.
"Tengo un muy lindo grupo de nenes y nenas que, con el paso de los días, descubrieron y se enamoraron de la actividad".
Sin embargo, el comedor enfrenta otros desafíos como la merienda de los niños, ya que les hace falta leche. A pesar de las dificultades, el comedor sigue atendiendo con cocido y torta parrilla para asegurar que los niños tengan su alimento.
Los interesados en colaborar pueden hacerlo a través del número del profesor Fernández: (379 4379244) o al número de Gisela Álvarez, coordinadora del comedor (379 4520368) o donar al alias: Donar.comedorpiecito. Para conocer las actividades del comedor, pueden visitar su Instagram @comedorpiecitos.


