Regalar flores amarillas, una tendencia que cobró gran relevancia en redes sociales
Una novela, una canción y un trend viral de TikTok marcaron esta tradición. Está dirigida a las amistades o parejas con el objetivo de expresar su amor entre sí.
Llega la primavera, los días agradables y con ella la tradicional práctica de recibir o regalar flores amarillas. Todo surgió en el 2004 con uno de los mayores éxitos de las novelas de Cris Morena: Floricienta, la serie que llegó al corazón de gran parte del público infantil y adolescente a nivel nacional e internacional.
En este programa se creó la famosa canción Flores amarillas, la cual relata una historia de amor en donde un joven espera a su enamorada con un ramo de ese color. A partir de ahí, se volvió furor entre los jóvenes y adolescentes de esa época, aunque 20 años después sigue marcando tendencia cada 21 de septiembre.
"El significado de regalar estas flores son: el amor y el deseo de compartir una vida juntos, lazos de amistad, reconocimiento de logros personales y profesionales y la felicidad de vivir cada día", comentó Clara Van Derdonckt, dueña de la Florería Clara, en diálogo con República de Corrientes.
"Las flores amarillas que ofrecemos son: gerberas, por unidad cuesta $ 2.500; San Vicente, $ 3.500 y los girasoles, $ 4.000. En tanto, los ramos de tamaño mediano arrancan desde los $ 20.000 y seguramente vamos a tener distintas promos por primavera", detalló.
"En resumen, con $ 2.500 se puede regalar este hermoso detalle. El año pasado, en este mes se vendieron muchísimos ramos y en esta época ya comienzan a consultar con más frecuencia", agregó.
Las flores amarillas también representan renovación, nuevos comienzos y la celebración de la vida. Al regalar flores amarillas en septiembre, se expresa una celebración del renacer de la naturaleza y de la alegría que trae la estación primaveral.
En los últimos días, es bastante común ver en redes sociales que muchas chicas lanzan indirectas sobre querer recibir este detalle y participar en esta tendencia, que también les permite sentirse parte de un fenómeno social más amplio, compartiendo sus emociones con sus seguidores. Para muchas, este tipo de interacciones añade un toque lúdico a las relaciones y permite que se exprese el deseo de recibir amor y atención de una manera creativa.
