Tras un funeral histórico, el papa Francisco descansa en Santa María la Mayor

En medio de una profunda emoción global, el papa Francisco fue enterrado hoy en la Basílica de Santa María la Mayor, tras un histórico funeral que reunió a más de 150 jefes de Estado y delegaciones extranjeras. Francisco se convierte así en el primer pontífice en ser sepultado fuera de los muros del Vaticano desde León XIII en 1903.
La misa exequial, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, estuvo cargada de homenajes al legado del papa argentino. Durante su homilía, Re destacó: "Francisco fue un papa en medio de la gente, con el corazón abierto hacia todos, prestando especial atención a los últimos de la tierra. A pesar de su sufrimiento final, eligió recorrer este camino de entrega hasta el último día".
Finalizada la ceremonia, el féretro de Francisco fue trasladado en un ex papamóvil hasta su lugar de descanso final. La lápida, sencilla, llevará inscrito solo su nombre en latín: Franciscus.

Entre los asistentes destacados estuvo el presidente argentino, Javier Milei, quien expresó en redes sociales: "El Papa Francisco llevó en su corazón el alma de nuestra tierra y la sembró en cada rincón del planeta. No le decimos adiós porque su legado ya es eterno". Además, desde Roma, Milei recordó emocionado el momento en que pidió disculpas al papa, a lo que Francisco respondió: "De jóvenes todos hacemos boludeces".
La jornada también estuvo marcada por episodios polémicos. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó la atención durante la misa por llegar vestido de azul —quebrando el protocolo de luto— y por mascar chicle durante la homilía, provocando el enojo de muchos fieles en redes sociales. Antes de la ceremonia, Trump mantuvo una reunión privada "muy productiva" con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski en el Vaticano.
Otra ausencia que generó sorpresa fue la de Máxima Zorreguieta, reina de los Países Bajos, quien, siendo la única soberana católica de Europa de origen argentino, no pudo asistir al funeral por motivos que aún no fueron detallados oficialmente.

Melania Trump, por su parte, también fue centro de comentarios al violar el protocolo de vestimenta al presentarse en la ceremonia sin la tradicional mantilla negra que exige el protocolo vaticano.
La multitud que colmó la Plaza de San Pedro y sus alrededores despidió a Francisco con aplausos y lágrimas, en una jornada que quedará grabada en la historia de la Iglesia y del mundo.


