Interpelan a Guillermo Francos por el caso Libra en una sesión histórica

En un hecho inédito en casi tres décadas, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue interpelado este martes en la Cámara de Diputados por el escándalo en torno al token digital "Libra", en una sesión que promete ser maratónica y de alto voltaje político. Mientras tanto, los ministros de Economía, Luis Caputo, y de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, decidieron no asistir, lo que desató una ola de indignación entre los legisladores opositores.
Francos, quien anticipó que no brindará novedades sustanciales sobre el caso, calificó la convocatoria como "un show político" promovido por la oposición en el marco de la campaña electoral. "No tengo ansiedad, vamos a responder. Llevo todas las explicaciones que dio el presidente Javier Milei. No habrá mucho nuevo para aportar", aseguró en declaraciones radiales antes de ingresar al recinto.
En el Congreso, los cruces no tardaron en llegar. Desde Unión por la Patria, el diputado Pablo Juliano reclamó airadamente: "¿Qué hace este Congreso cuando los ministros miran para el costado y dicen tener problemas de agenda? Le están faltando el respeto al pueblo argentino". Por su parte, Cecilia Moreau exigió que se votara de inmediato una moción para citar nuevamente a los funcionarios ausentes: "Presidente, sabe que está haciendo las cosas mal. Hay que votar ahora".
El ministro de Justicia, Cúneo Libarona, justificó su ausencia en una carta breve, alegando compromisos previos. La explicación fue duramente cuestionada por el diputado Juan Manuel López (Coalición Cívica), quien la consideró "una burla, una falta de respeto". López también recordó que Libarona "sacó a los peores presos del país" y sugirió que su rol en el gabinete es insostenible.
Desde la presidencia de la Cámara, Martín Menem intentó ordenar el debate, pero su decisión de agrupar las preguntas para que Francos responda en bloque fue duramente criticada. La diputada Moreau advirtió que ese formato desnaturaliza la interpelación y lo asemeja a "una simple sesión informativa".
La sesión, iniciada a las 14:00, podría extenderse por más de diez horas, mientras los bloques debaten no solo el contenido del escándalo Libra, sino también el formato institucional y político del procedimiento. La última interpelación de este tipo ocurrió en los años 90, cuando Domingo Cavallo debió comparecer ante el Congreso.
La oposición ya anticipó que insistirá en convocar nuevamente a Caputo y Cúneo Libarona para que den explicaciones ante el Parlamento, mientras el oficialismo intenta sostener su estrategia defensiva en medio de un escándalo que amenaza con escalar.


