Gobernadores piden a la Nación diálogo y debate impositivo
Los mandatarios de Río Negro, Neuquén y Catamarca reclamaron al gobierno de Milei un trato más equitativo con las provincias. Confiaron en que el vínculo cambiará a partir del 27 de octubre.

Los gobernadores Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén) y Raúl Jalil (Catamarca), se reunieron en Bariloche, en el marco de la 46.ª convención anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
Los mandatarios, convocados para disertar en la jornada final del cónclave que se realizó hasta este viernes en el emblemático hotel Llao Llao, exigieron al presidente Javier Milei una apertura en el diálogo.
"Existe una mirada miope desde el Obelisco hacia las provincias", aseguró Figueroa, quien comulga con su par rionegrino sobre el "destrato" de la Nación a las provincias, a las que ven como "productoras y generadoras de recursos y empleo".
Con la presentación, respondieron la pregunta inicial: poco o nulo nivel de mileísmo en sangre. Jalil fue el más moderado al hablar de su vínculo con la Casa Rosada. "La provincia mejoró mucho desde este gobierno", consideró, aunque también renegó de la falta de diálogo.
Los mandatarios desacreditaron la acusación de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien en la jornada inaugural de la convención pidió a las provincias "más compromiso" para reducir el gasto público.
La funcionaria explicó que al asumir Milei el gasto en relación al producto bruto interno (PBI) era del 40 % y que, de ese total, el 21 % correspondía a la Nación, 15 % a las Provincias y 4 % a los Municipios. "La Nación bajó el gasto del 21 al 16 % del PBI, pero las provincias y los municipios se mantienen en los mismos porcentajes", aseguró.
Weretilneck respondió a la funcionaria, sin hacer alusión a la acusación, y aseguró: "Las provincias no somos responsables de la deuda externa que tiene el país ni tampoco de la inflación, porque no hay emisión de moneda"
Además, aseguró que el 85 % de los impuestos vigentes son nacionales.
"Las provincias no somos responsables de la situación fiscal del Estado Nacional ni del desorden macro", sentenció.
En cambio, planteó que el gobierno central no puede funcionar sin presupuesto. "Es básico, elemental y le ahorraría muchos dolores de cabeza a los argentinos saber en qué se va a gastar y de dónde van a salir los fondos", sostuvo.


