Vínculo esencial: cómo el soporte emocional define el futuro de los bebés prematuros
Las familias que superaron la internación se convierten en pilares de contención para quienes recién comienzan este camino incierto. Su experiencia ofrece una identificación poderosa, demostrando que el miedo inicial puede transformarse en fortaleza. Este acompañamiento entre pares es importante para el proceso de sanación familiar.

Durante la Semana del Prematuro, el Hospital Materno-Neonatal Eloísa Torrent de Vidal pone el foco no solo en el avance médico, sino en el soporte emocional esencial para las familias, un pilar fundamental para el desarrollo futuro de estos pequeños luchadores.
Carina Bogado, jefa del Servicio de Neonatología del Hospital Vidal, en diálogo con República de Corrientes, describe la internación en terapia intensiva neonatal como una "crisis vital" para los padres.
Una estrategia esencial es hacer lugar a la palabra: escuchar sus miedos sin juzgar, explicar con claridad
y empatía cada paso del tratamiento,
y permitir que participen (aunque sea mínimamente) en el cuidado de
su bebé"CARINA BOGADO
SERVICIO DE NEONATOLOGÍA
Es un momento donde el sueño de la llegada esperada se interrumpe abruptamente.
"Una estrategia esencial es hacer lugar a la palabra: escuchar sus miedos sin juzgar, explicar con claridad y empatía cada paso del tratamiento, y permitir que participen (aunque sea mínimamente) en el cuidado de su bebé", explica Bogado.
El bienestar emocional, subraya, que no se construye solo con recursos materiales, sino con "vínculos humanos reparadores", integrando redes vitales como salud mental perinatal, trabajo social y, crucialmente, la experiencia de otras familias.
Por otro lado, expresó que todavía circulan muchos mitos sobre el prematuro: "Uno de los más frecuentes es pensar que ‘si ya salió del hospital, ya está bien’. En realidad, el alta no es el final, sino el inicio de una nueva etapa: "el seguimiento del niño alto riesgo". Se considera niño de alto riesgo a aquel que, por sus antecedentes prenatales, perinatales o posnatales, tiene mayor probabilidad de presentar alteraciones en su crecimiento o en su desarrollo".
"Otro mito es creer que, si el niño tiene secuelas, no hay nada más por hacer, cuando en realidad la estimulación temprana y la intervención oportuna cambian trayectorias de vida. Otro mito muy frecuente es creer que los bebés prematuros no pueden recibir vacunas. Eso es falso: todo niño prematuro debe recibir las mismas vacunas que un niño nacido a término, siguiendo el calendario nacional. La vacunación los protege, especialmente, porque su sistema inmunológico es más vulnerable", continuó.
"También es importante aclarar que el prematuro no necesita una atención diferente, sino una atención más cuidadosa. Son niños que requieren un seguimiento más estrecho, con profesionales entrenados para detectar de manera temprana cualquier dificultad en el desarrollo. Esa mirada fina y oportuna es la que permite intervenir a tiempo y ofrecerles las mejores oportunidades para su crecimiento y bienestar", aclaró.
Asimismo, las familias que ya atravesaron una internación neonatal son testimonios vivos de resiliencia.
"Su palabra tiene un poder que los profesionales no tenemos: el de la identificación. Ellos pueden mostrar que se puede salir adelante, que el miedo inicial se transforma en fortaleza. En los espacios de seguimiento, muchos padres se convierten en promotores de conciencia, acompañando a los que recién llegan. Su experiencia ayuda a otros a entender que no están solos, que hay un camino posible, incluso en la incertidumbre", afirmó la médica.
El Hospital Materno-Neonatal Eloísa Torrent de Vidal cuenta con un consultorio de seguimiento del niño de alto riesgo, integrado por un equipo comprometido que, aun con pocos recursos, pone mucho corazón cada día para acompañar a cada niño que sale de neonatología y a cada familia. Porque cuidar a los recién nacidos de alto riesgo es proteger su futuro, y ese futuro se construye cuidando su desarrollo desde el comienzo.
Próximo evento
La Semana del Prematuro es una celebración que busca visibilizar los derechos de los recién nacidos que llegan antes de tiempo y acompañar a sus familias.
El área de neonatología del Hospital Materno-Neonatal organiza diversas actividades durante la semana del 17 al 20 de noviembre: charlas abiertas, jornada científica y un emotivo encuentro que reúne a profesionales de distintas áreas y a familias que han transitado la internación neonatal, con el propósito de reconocer el esfuerzo, celebrar los logros y fortalecer las redes de acompañamiento.
Este año, el lema propuesto por el Ministerio de Salud de la Nación es "Cuidar a los recién nacidos prematuros es proteger su futuro", una frase que resume el espíritu de la semana: trabajar juntos para que cada niño y niña que nació prematuramente tenga oportunidades de desarrollo y una vida plena.


