La Nación liberó los precios de la yerba y complica a los productores correntinos
La desregulación, implementada en un contexto de malas cosechas y precios bajos, pone al sector en una posición desfavorable para negociar con los secaderos. El INYM quedó sin facultades.

El sector yerbatero correntino se verá afectado por la modificación de un decreto por parte del Gobierno nacional, con el que se libera el precio de la yerba mate, debido a la incapacidad de negociar precios con los secaderos, en un contexto de precios bajos y malas cosechas. Además de eliminar la potestad del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para fijar valores de referencia para la materia prima, productores de la provincia advierten de que la medida llega en el peor momento, en un contexto crítico de baja producción generada por las abundantes lluvias.
La desregulación implica que el precio de la hoja verde y la canchada (yerba procesada a granel) dejará de ser consensuado por la cadena y determinado por el INYM, quedando sujeto únicamente a las leyes del mercado.
En este sentido, un referente del sector productivo de Corrientes, que solicitó reserva de su identidad, explicó a República de Corrientes que esta medida no es oportuna: "La desregulación, cuando hay más materia prima de lo que demanda la industria, es más beneficiosa para el productor. Pero la desregulación no es buena en este contexto, estamos en una época crítica por las abundantes lluvias, tenemos una demanda insatisfecha".
La fuente enfatizó que la falta de un precio regulado en estas condiciones de escasez productiva deja al productor completamente desamparado, especialmente considerando que la actividad es la base económica de regiones como Santo Tomé e Ituzaingó.
En esa misma línea, otro de los referentes del sector sostuvo a este medio que "Milei terminó de pasar la motosierra en el INYM porque le quitó todas las facultadas para la determinación del precio, le dio un plazo de 30 días para dejar sin efecto todas las resoluciones que tengan que ver con fijación de precios y prohibición de plantaciones nuevas. Solo le quedó el control de calidad y nada más".
De esta forma, criticó el hecho de que "ahora el productor tiene que negociar directamente con el secadero, en estos momentos es difícil porque viene arrastrando precios bajos y no tienen espalda para negociar, van a tener que aceptar el precio que fijen ellos y las condiciones de pago".
Inestabilidad
Expertos y exfuncionarios del INYM han advertido que, sin el respaldo de un precio oficial, los pequeños y medianos productores se verán obligados a negociar con desventaja frente a las grandes industrias. La principal consecuencia temida es el abandono masivo de las chacras por parte de los pequeños eslabones de la cadena, que no podrán sostener los costos de producción sin un precio mínimo garantizado.
Otro punto de tensión es la inestabilidad que podría generar la desregulación en el mercado de consumo.
Una de las fuentes destacó que la medida ya ha facilitado la incorporación de nuevos jugadores al mercado que no tienen una trayectoria en la actividad yerbatera.
Si bien estos nuevos actores aumentan la oferta y podrían generar un beneficio de precios para el consumidor final, el productor alerta sobre un "lío en el mercado", que se vuelve imposible de sostener para las marcas más pequeñas y los productores tradicionales al tener que competir con empresas consolidadas y nuevos precios sin regulación.


